domingo, 15 de abril de 2012

La primera pagina web de Guadalupe

Hace poco, buscando en la red me topé con mi página titulada Guadalupe, tierra milenaria que había dado por desaparecida.

Esta página fue creada cuando vivía en Puerto Rico (1998 – 2006), como un homenaje no solicitado y personal a mi pueblo. Desde aquel lugar cibernético (
www.geocities.com/guadalupe_digital/) promocioné a esta tierra norteña, cuando aún ni se auguraba la aparición de las páginas pre diseñadas, ni de los blogs, y menos aún se auguraba la llegada de las redes sociales. Tuve el privilegio de lanzar a mi tierra al mundo cibernético, no porque quería ganarme el cielo o el aplauso, sino porque descubrí una necesidad por satisfacer, descubrí un vacío por llenar, contraje una deuda personal por saldar: sacar a Guadalupe del anonimato cibernético, promocionarlo por el mundo. Por el año 1998 en Guadalupe la Internet apenas hacía su aparición; las cabinas de Internet, y más aun la conexión a Internet desde el hogar, eran cosas del futuro.

Esta trabajo de promoción fue un trabajo solitario, hasta que el acceso y uso de la Internet se hizo masivo: aparecieron los servidores donde alojar una página en forma gratuita, dejó de ser imperativo tener conocimientos técnicos sobre programación (html, por ejemplo) de computadoras para diseñar, elaborar y administrar una página; dejó de ser necesario pasar meses posicionando una pagina de manera manual, etc. Estos elementos coyunturales y de apertura tecnológica permitieron la aparición de nuevos administradores de páginas o blogs o redes sociales sobre Guadalupe, quienes se sumarían, es un decir, a la empresa de promoción que yo había iniciado el año 1998. Algunos, han tenido la hidalguía de reconocer a Guadalupe, Tierra Milenaria como la primera pagina Web integral sobre Guadalupe, como el primer intento sistemático por promocionar a Guadalupe y por integrar, aunque esto último de modo pasivo, a los guadalupanos esparcidos por el mundo; mientras otros, ni siquiera la mencionan a pesar de que se nutren (léase: copian y pegan) de su contenido: recuerdo a cierto director de un colegio, hace unos cinco años quizá, en plena plaza de armas, en pleno aniversario de Guadalupe, leyendo literalmente:

“En la costa norte del Perú, a 692km de lima, a 10hr en autobús, se encuentra GUADALUPE; ciudad cálida, de unos 30,000 habitantes. Su gente bonachona, propia de los pueblos norteños, de trato familiar y suelto, hacen sentir al visitante como si fuera viejo compueblano. Descansa a una altura de 92 msnm, sobre las coordenadas 7˚ 14’ 30” (latitud sur) y 79˚ 28’ 06” (longitud oeste), abarcando un área aproximada de 243km². Por el norte limita con Pueblo Nuevo y Pachanga; por el sur, con San José y Jequetepeque; por el Este, con Chepén y Contumazá; y por el Oeste con el océano Pacífic...”

Recuerdo que me alegré, pero sólo hasta que acabó la lectura; pues, jamás se dignó a mencionar, práctica muy común entre los guadalupanos, ni al autor de la fuente, ni a la fuente misma.

Lamentablemente en octubre de 2009 www.geocities.com, donde se hallaba alojada de manera gratuita Guadalupe, Tierra Milenaria (como lo estaban las páginas de millones de personas alrededor del mundo), fue repentinamente cerrado; en mi caso, me enteré apenas unos días después del suceso. Es de este modo como el trabajo de varios años pro Guadalupe se fue por la borda. Si bien el trabajo de programación html, y de elaboración de contenidos (recordemos que antes de Guadalupe, Tierra Milenaria no había nada o casi nada sobre Guadalupe en el ciberespacio, por tanto no había nada o casi nada qué copiar y/o pegar; había que crear casi todo desde cero) me demandaron una gran cantidad de tiempo y trabajo, lo que más me había demandado tiempo y trabajo fue lograr posicionar Guadalupe, Tierra Milenaria en el ciberespacio; pues, posicionar una página por aquellos años era un proceso completamente manual, tedioso, de hormiga, y no automático como se convirtiera luego, para tranquilidad de los nuevos administradores. Tardé en reponerme y aceptar el cierre de www.geocities.com y con esto la desaparición de Guadalupe, Tierra Milenaria y años de trabajo: por aquel entonces la página lucía muy bien posicionada, tenía vida propia, aunque lucía algo desactualizada.

Cierto día (fines de 2011) cuando por aquello de la nostalgia y de que la fe es lo ultimo que se pierde, se me dio por buscar, como en los viejos tiempos, a Guadalupe en el ciberespacio, apareció de pronto en mi pantalla, confundida entre otras páginas relacionadas, mi página perdida. Me quedé quieto como un palo. Pero ya recuperado de la sorpresa inmediatamente noté que la dirección electrónica era ligeramente distinta a la original:
http://www.geocities.ws/guadalupe_digital/ ¿Qué había pasado? Sucede que cuando www.geocities.com cerró aparecieron algunas empresas privadas, entre ellas www.geocities.ws, que se dedicaron a recuperar y conservar de manera sistemática la información que por años había estado alojada en los servidores de Geocities. Pues bien, mi página estaba ahí, nuevamente, rutilando en el ciberespacio. Hice un recorrido por todas las secciones, y pude comprobar tres cosas: 1) Habían enlaces que no funcionaban bien, fotos que no se mostraban, debido seguramente al proceso mismo de recuperación automático de la infamación, 2) Había cierta información desactualizada, debido al paso mismo del tiempo, 3) Había perdido su buen posicionamiento. Entonces inmediatamente pensé en cómo recuperar el control de mi página. Pues si ya había sido grandioso visualizar Guadalupe, Tierra Milenaria nuevamente en mi navegador, más grandioso iba a ser si lograba recuperar su control. Luego de ciertas averiguaciones logré conectarme con los propietarios de www.geocities.ws, y tras ciertas conversaciones, y una paciente espera logré recuperar por completo y de manera gratuita el control de mi página. Y si bien mi afán inicial era recuperar el control para arreglar los enlaces fallidos y actualizar mi página y posicionarla de nuevo; luego, cambié de opinión respecto al segundo punto. He decidido dejar Guadalupe, Tierra Milenaria, por el momento, tal como está, para que sirva como evidencia de aquel trabajo pionero y solitario, para que sirva como evidencia de que muchos años atrás (1998) empecé el trabajo de promoción cibernético de mi pueblo: a lo largo de Guadalupe, Tierra Milenaria se evidencia un afán por rescatar y revalorar la identidad cultural guadalupana, con sentido crítico, con conocimiento, sin chovinismo, y sin tener que falsearla en nombre de un turismo retorcido y devorador; se evidencia un trabajo sistemático, aunque inconcluso y embrionario, que busca llevar la historia, la tradición, el turismo, la cultura, las singularidades, etc., de Guadalupe por el mundo sin silenciamientos ni mezquindades: se evidencia, por ejemplo, un reconocimiento público a Pedro Ascoy, muchos años antes de que campeonara con el Juan Aurich; se evidencia el primer nacimiento cibernético de un AA.HH de Guadalupe, Semán, con sus arrozales emblemáticos; se evidencia el reconocimiento de muchas agrupaciones culturales nunca antes documentadas (Suma Pacha, Inka Amaru, Los Heraldos del Norte, etc.); se evidencia el reconocimiento a Marina Mora, a Caribeños de Guadalupe, etc. Y todo esto, fue posible porque Guadalupe, Tierra Milenaria en realidad surge como una extensión natural de mi libro inédito del mismo nombre, tal como se explicita en la nota introductoria, que desde hace varios años espera ver la luz (2000).

He aquí, Guadalupe, Tierra Milenaria, como una piedra histórica, dolorosa e ineludible, en el zapato de los mezquinos, o como un manojo de arroz fresco y maduro en la pared de los que saben reconocer el trabajo de amor por el terruño y el trabajo de investigación no solicitados.